Llegar a casa luego de salir de fiesta y todo borracho no es una gran sensación, al menos si se vuelve solo. Pero la cosa cambia cuando es tu vecina la que llega toda borracha y tu te despiertas cuando ella intenta abrir con una llave la puerta de tu casa en vez de la suya. La mejor forma de solucionar eso y ayudar a tu vecina es salir y acompañarla a su casa, abrir la puerta y ofrecerle hacer algo de comida. La mejor parte de todo eso, para este chico, vino cuando ella lo que quería comer no era otra cosa que su polla, cuando eso se lo dijo ya estaba ella sin pantalones y no le resultó difícil hacer que fuera realidad. Este chico se aprovechó de ella todo lo que ha querido, dándole incluso por el culo hasta correrse.
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