No, no estoy blasfemando. Estoy apelando a la legalidad de un nuevo Dios: el orgasmo, al que ya podemos adorar en masa gracias a que un tribunal sueco ha aprobado la legalidad de la llamada Iglesia de la Virgen del Orgasmo. Ahora ya es culto oficial en el país nórdico y tendrá el mismo carácter y derechos que las iglesias católicas, musulmanas, etc.
“El orgasmo es Dios y el orgasmo debe ser adorado”. Esta es la ‘palabra de Dios’. Y quien las repite es Carlos Bebeacua, el uruguayo afincado en Suecia y líder espiritual de esta especia de secta del amor, a la que una servidora gustosa se uniría. Dicen que este credo que huele a orgía tiene a unos 300 fieles repartidos entre España, América Latina y Suecia, donde imaginamos que estará el mayor grupo de predicadores del gustirrinín y el onanismo desbocado.
Mucho os preguntaréis: ¿cómo coño es una de estas misas? Pues según he podido leer, las únicas capaces de ejercer como sacerdotes son las mujeres, que son las que transmiten el Catecismo del Orgasmo. Al margen, en las reuniones de adoración, se come fruta (de la prohibida mas que de ningun otra, suponemos), se recitan versos y se practica sexo en grupo, como cabía esperar. Ahora la siguiente pregunta es: ¿dónde puedo bautizarme?
Mientras averiguamos cómo responder a esta pregunta, aquí os dejamos algunos videos porno que también fantasean con la religión, pero en un sentido blasfemo, esta vez sí. Que no es lo mismo follar consentidamente con una sacerdotisa de la Iglesia del Orgasmo que cepillarse a una monja católica en el confesionario… Pero ya sabéis como son estas productoras xxx: no dejan títere con cabeza.
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