Habrá alguno que no entenderá muy bien qué coño tienen en común las muñecas Real Fuck Dolls, las chicas amateur ultra operadas que parecen Barbies de silicona y los soldados nazis. Pues hay una conexión. Lo juro. Al menos en mi cabeza la hay.

Empecemos por el principio. Siempre se ha dicho que el gran enemigo de los soldados en guerra han sido las putas. ¿Por qué? Pues porque podían contagiarles enfermedades sexuales posiblemente contraídas por la falta de recursos, debilitando a un ejército que, por otra parte, tenía la necesidad de evadirse de las penurias bélicas con algo de sexo pagado. Y daba igual el aspecto que tuviera la puta, no importaba si era un pibonazo amateur o no,  porque como dice el dicho: “en época de guerra, cualquier agujero es trinchera”.

Así pues, el cabronazo de Hitler, que incluso se llegó a rumorear que el mismo tenía sífilis, aunque jamás ha sido demostrado, se dio cuenta de que el mayor peligro para los soldados nazis en París (ciudad tomada en 1940) eran las putas que circulaban por las calles. Por eso nuestro querido psicópata bigotudo e hijo de la gran puta mandó que los soldados alemanes llevaran en sus mochilas muñecas hinchables, para echar un polvo de vez en cuando de manera segura. Dicen que Kathy Von Nagy, actriz húngara, iba a servir de modelo para la fabricación de las muñecas hinchables, pero ésta se negó en rotundo, y los alemanes pensaron como alternativa que los soldados nazis se sentirían más cómodos con una que reprodujera a la mujer aria: chica de ojos azules y rubia.

Kathy Von Nagy, inspiración para las muñecas hinchables nazis

Las muñecas hinchables se fabricaron en una medida especial para que cupieran en las mochilas de los soldados nazis, pero dos años más tarde se abandonó la idea porque éstos se negaban  llevarlas encima por la vergüenza y oprobio que sufrirían de ser capturados por el bando contrario.

Esto nos ha llevado a pensar varias cosas: primero, que Hitler estaba más zumbado de lo que imaginábamos y, segundo y más importante, que si los soldados nazis sintieron vergüenza de las muñecas hinchables es porque no conocían lo que la tecnología estaba por hacernos llegar: las  Real Fuck Dolls. Auténticas mujeres de plástico, pero de un realismo brutal: de esas que al verla piensas que es una chica de verdad, una chica con la que sientes el irremediable deseo de follar, solo que esta se deja de buenas a primeras, je, je, je

Video porno amateur con una Real Fuck Doll

Si un soldado nazi hubiese visto este video porno… xD

Y pensando en los soldados nazis, en las muñecas hinchables de antes y en las Real Fuck Dolls de ahora, se nos ha ocurrido que estas últimas están tan bien hechas que a veces cuesta diferenciarlas de aquellas chicas amateur operadas. Sí, están muy buenas: sus curvas son perfectas, sus culazos  un portento y sus tetas enormes, redondas y ultra bien puestas. Muchos nos las follaríamos más de una vez, grabándolo todo en un video porno amateur para recordar una y otra vez la experiencia, pero no hay que olvidar que, al fin y al cabo, son de plástico… Y que donde esté una mujer amateur real y natural, que se quiten las chicas operadas, las Real Fuck Dolls y, por supuesto, los soldados nazis.

Algunos modelos de Real Fuck Doll

Chicas amateur explosivas pero operadas hasta la médula

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