Además de verte más guapa y sentirte más segura de ti misma si antes no lo estabas, cuando te gastas casi 5000 euros en ponerte tetas de silicona esperas que al menos sea para toda la vida. Por desgracia para Lauren Yardley, su cirujano no tenía las suficientes credenciales para cumplir este último requisito. A los dos meses de lucir sus flamantes nuevas tetas operadas, uno de los pechos se le desprendió. Concretamente, su cuerpo produjo un efecto de rechazo, por lo que acabó expulsando, literalmente, una de las prótesis mamarias. La chica, que según cuenta en el Daily Mail se operó porque estaba harta de tener cuerpo de niña, dejó constancia de su estupefacción, alegando que “no podía creer cuando el implante comenzó a salir del pecho. Al principio era como una ampolla, pero durante las siguientes semanas empezó a salir más y más”.

Ya sabía yo que lo de las tetas operadas tenía mucho peligro. En su caso es peligro a su integridad física. En el caso de la siguiente galería de tetas de silicona amateur, el peligro es de otro tipo…

PD: vale, son muy kinkis, pero en según qué casos a ver quién dice que no a unas tetazas así.

Tetas operadas que tienen mucho peligro

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