Cuando un chico invita a su novia a un viaje como el que han echo estos, a Hawai, lo que espera no es solo pasarlo bien, es que ella se comporte como una buena chica y también lo haga disfrutar un poco más de lo que debe ya que va invita a un viaje increíble. Ella ya sabe lo que debería hacer, por eso ya lleva en su maleta bikinis minúsculos y con mucho para enseñar. Sabe muy bien también que en cada momento tiene que hacer que su chico disfrute incluso más de las vistas desde el hotel, por eso meterse entre sus piernas y comerle la polla hasta el momento que se quiera correr tragarlo todo. Eso es lo que ella tiene que hacer durante todo el viaje para que a su chico le haya compensado.
Mamada en el balcón
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