twitter de vecinitas tumblr de vecinitas rss

es

ONLINE

SashaLove

SashaLove

26 años

eseseseses

ONLINE

AnitaDinamita

AnitaDinamita

30 años

es

ONLINE

SallyHot

SallyHot

30 años

es

ONLINE

DafneMinaj

DafneMinaj

30 años

Relato y fotos xxx de vecinita japonesa

28-09-2010 - Publicado por admin

japonesita.jpg

¿Pero quien ha dicho que en Japón no hay vecinitas? Pues claro que hay jovencitas muy calentitas, es mas, las hay y muy guapas, como la protagonista de las fotos que vais a ver y del relato que vais a leer:

Gracias a una beca, Alicia, Lola y yo (Sara); conseguimos que nos saliera gratis el viaje hasta París y la estancia allí por una semana, que era el tiempo que duraba el curso de perfeccionamiento del idioma francés. Lola y yo teníamos 22 años y Alicia 23. Estábamos super contentas por aquella beca que no sólo nos iba a proporcionar mejores conocimientos del francés sino que nos iba a dar la oportunidad de ver París. Ninguna conocíamos aquella ciudad y pretendíamos aprovechar el tiempo al máximo para ver todo lo posible de aquel lugar…

Como me suponía, llegamos por los pelos a la estación de Atocha y casi perdemos el tren. La culpa fue de Lola. Era un encanto de mujer pero la inpuntualidad era algo común en ella. Si hubiéramos perdido el tren, no se lo perdonaríamos jamás. Pero bueno, había buen rollo entre nosotras así que tampoco era cuestión de amargarla el viaje.

Lola: “¡Lo siento, lo siento!. Ya os dije que lo mejor era quedar directamente en la estación y no que me esperáseis en el portal de mi casa”

Sara: “Bueno, hemos llegado a tiempo de coger el tren, así que tranquila. ¡Que tiemble París! (ja,ja,ja)”

Alicia: “Ahora queda encontrar los compartimentos de las literas”

Como el viaje lo hacíamos de noche, el billete incluía literas para dormir. El problema era que cada compartimento tenía sólo dos literas, por lo que una de nosotras tendría que ocupar otro.

“¿Qué hacemos, chicas?”

“Pues echarlo a suerte”

“Si, porque a saber quien nos toca en el otro compartimento”

Recortamos tres papeles y quien sacara el número 3 se iría a dormir sola. Me tocó a mí, así que mis amigas se quedaron en el compartimento nº 19 y yo tuve que irme al 33, que era el otro que teníamos reservado.

“¿Te acompañamos?”

“No, no hace falta. Nos vemos en la cafetería, ¿vale?”

“De acuerdo”

Eran las 9:05 de la noche y lo cierto es que me apetecía tomarme un cubata -uno de mis vicios- antes de irme a dormir.

Llegué a mi compartimento y entré. Allí no había nadie. Ojalá no estuviera reservada la otra plaza. Siempre es un corte dormir en un sitio con alguien al que no conoces. El compartimento estaba compuesto por dos literas, una encima de la otra, y por dos asientos y una mesa; la ventana y un armario con llave para guardar el equipaje. Ya iba a salir cuando se abrió la puerta y vi al revisor que traía a la otra persona que ocuparía la otra litera. Por suerte era una mujer. Más tarde supe que era japonesa y que no hablaba ni palabra de español, sólo algo de inglés y la lengua de su país, claro. La sonreí y como pude me presenté y la dije que iba a tomar algo a la cafetería, que si quería tomar algo ella. No me entendió ni una sola palabra así que me despedí y abandoné el compartimento.

A mí me había tocado la litera de abajo y a ella la de arriba.

La japonesa debía tener unos 24 años, aunque era difícil imaginar su edad ya que con lo delgada y fina que era, y la cara de niña que tienen todas las japonesas, despistaba bastante. Era guapísima, seguro que trabajaba de modelo publicitaria. Su cara era de anuncio de televisión.

Llegué a la cafetería del tren y todavía no habían llegado

Alicia y Lola. Me pedí Bacardí con limón. Al rato llegaron mis compañeras.

“Joder Sarita, no pierdes el tiempo, ya estás con un cubata en la mano”

“Tía, lo necesito. Estoy muerta de cansancio y ésto me ayudará a volver a mi compartimento, (ja,ja,ja)”

“¿Qué tal tu compañero de cuarto?”

“Es una mujer. Y japonesa, para más detalle”

“Bueno, casi mejor. ¿Te imaginas que te toca un tío buenísimo?. Seguro que acabábais los dos juntos en una sóla litera y no durmiendo, precisamente. Ja,ja,ja.”

“Pues más vale que intentemos dormir un poco, mañana nos espera un día movidito. Llegaremos a París a las siete de la mañana y no pararemos ni un minuto, hay que aprovechar todas las horas”.

Estuvimos una hora en la cafetería y después nos fuimos a dormir. Mis amigas se fueron a su compartimento y yo al mío.

Entré y la japonesa no estaba. Aproveché para desnudarme y meterme en la litera. Me acosté sólo con una camiseta y las braguitas. No es que me de vergüenza desnudarme delante de otra mujer, pero sí delante de una desconocida.

Al rato entró la japonesa y me sonrió al verme. Yo le devolví la sonrisa. La chica, sin cortarse un pelo, se empezó a desnudar. Realmente tenía una figura bonita. Mientras cogía algo de la maleta, pude fijarme en sus tetas. Eran perfectas, no muy grandes pero sí firmes. La silicona hace milagros, pensé.

Se subió a la litera y apagó la luz. El perfume que utilizaba aquella chica quedó por todo el compartimento. Con el cubata que me había tomado y el ruido del tren pasando por las vías, creo que tardaría un poco en conciliar el sueño.

Al rato unos gemidos hicieron que abriera los ojos. Provenían de la litera de arriba. ¡No podía ser!, la japonesa s estaba masturbando allí mismo. Quise no darle importancia pero sus gemidos se metían en mis oídos y poco a poco me estaban poniendo cachonda. Instintivamente una de mis manos bajó a mi sexo y con la palma de la mano me lo apreté. Escuché también un ruido que no era de gemidos. Por el sonido no podría ser más que un vibrador. Alicia una vez me enseñó uno que tenía y sonaba igual.

La japonesa se lo estaba pasando de vicio y yo me estaba poniendo como una moto. Su orgasmo no tardó en llegar. Lo noté por cómo gemía la tía. Al rato, encendió la luz y se bajó de la litera. Al ver que yo estaba despierta, comenzó a decirme cosas en japonés sonriendo y yo no entendía nada. Mientras me hablaba pude ver su coño, que lo tenía totalmente afeitado y estaba enrojecido por las múltiples frotaciones que se habría hecho la caliente japonesita.

Me indicaba que quería ver algo. Al final comprendí que estaba interesada en mis pies. Subí la sábana y la japonesa comenzó a tocarme un pie y luego el otro. Yo sentía unas cosquillas terribles y me encantaba sentir sus manos allí. Aquella situación me excitaba, para qué lo voy a negar. Tampoco podía reaccionar, ni salir corriendo. Ni gritar, ni nada. Así que opté por dejar hacer a la chica y que pasara lo que tuviera que pasar.

La japonesa al ver mi cara de felicidad y deseo ante sus tocamientos, enseguida pasó a besarme los pies para después chuparme los dedos. No podía creerlo. Jamás me habían chupado ahí y nunca me lo había montado con una chica pero ya era tarde para parar y yo no quería parar. Un hormigueo recorrión mi cuerpo. La chica se metía el dedo gordo de mi pie en su boca y lo chupaba como si de una polla se tratara. Su lengua recorría después la planta del mismo y yo creí que me moría de gusto. Repitió la misma operación con mi otro pie. Después subió por mis piernas y sus labios recorrían cada centímetro de mi piel. Me estaba poniendo como una burra en celo.

Cuando llegó a mis bragas, me las quitó. Yo ya estaba bastante mojada. Con sus dedos, separó los labios de mi coño y se quedó mirando mi raja. Se levantó y cogió de su litera algo que no logré a ver al principio. Era una especie de funda para el dedo de la mano. Se puso tres en los tres primeros dedos de su mano y después empezó a frotar mi coño. Creí que iba a explotar de gusto. Era como sentir un ejército de hormigas en mi sexo. Mi clítoris se estremecía al sentir como uno de sus dedos lo acariciaba y mi orgasmo no se hizo esperar. Yo jadeaba y gemía como una gata en celo. Seguidamente ella me lo chupó. Movía la lengua con precisión. Me la pasaba por el clítoris, por mis labios, me la metía en la vagina. Yo me pellizcaba los pezones y al rato me corrí en la cara de la japonesa -que seguía chupando-. Joder, me estaba quedando sin fuerzas. La chica me enseñó otro “juguetito” que llevaba en su maleta. Eran unas bolas chinas. Nunca había probado aquello, aunque sí había oído hablar de ellas.

Yo abrí todo lo posible mis piernas y la japonesa empezó a meterme las bolas en mi vagina. Mientras lo hacía me tocaba el clítoris con esa maravillosa funda puesta en su dedo. Cuando las hubo introducido todas, dejando fuera el hilo que las unía entre sí, se puso pegada a mí de modo que su coño tocara el mío, como dos tijeras entrelazadas. Y comenzó a frotarse conmigo. Sentir el chomino de la japonesa rozándose contra el mío era la locura. Dentro de mi vagina, las bolas chinas hacían su trabajo, me masajeaban el interior. Sentía como dos bolas rozaban mi punto G y yo estaba a punto de desmayarme de gusto.

Las manos de la japonesa se agarraban a la litera y hacía fuerza contra mi sexo. Nuestros flujos se mezclaban y nuestros labios vaginales no paraban de “besarse”. Al rato la japonesa decidió ponerse encima de mí en la posición del 69. Quería que le comiera el coño. Era la primera vez que me iba a comer uno y con lo caliente que estaba, lo deseaba.

Le dí unos lengüetazos antes de separar los labios de aquel chomino rasurado. Sabía delicioso. Ella por su parte, me estaba sacando poco a poco las bolas chinas de dentro de mi coño a la vez que me daba suaves mordisquitos en mis labios mayores. La tía sabía como joderme de gusto pero bien. No sé si la había pillado con hambre pero me ecantaba ser su “comida”.

No pude resistirme y le introduje dos dedos en su chocho mientras seguía chupando su raja. Las dos estábamos sudadas, excitadas y a punto de corrernos. Fué ella la que primero lo hizo. Yo fuí después. Y así nos quedamos, una encima de la otra, hasta que a las 6:30 de la mañana tuve que levantarme para lavarme un poco y vestirme, pues llegábamos a París.

Dudaba si contar a mis amigas la aventura carnal que había tenido con la japonesa, aunque no tendría más remedio que hacerlo para explicarlas por qué tenía unas bolas chinas en mi poder. (Regalo de la japonesa, je,je).

es

ONLINE

TatiMadrid

TatiMadrid

29 años

es

ONLINE

Geminiana

Geminiana

28 años

es

ONLINE

CaprichosaMilf

CaprichosaMilf

30 años

es

ONLINE

LolaHotty

LolaHotty

29 años

Tags: , , , , , , ,
Categorías Amateur, Asiaticas, Colegialas, culos, Fotos Amateur, Jovencitas, Morenas, Porno, Relatos Eroticos, Tetas

Leave a Reply



  • Real Fuck Dolls, chicas amateur operadas y soldados nazis

    Habrá alguno que no entenderá muy bien qué coño tienen en común las muñecas Real Fuck Dolls, las chicas amateur ultra operadas que parecen Barbies de silicona y los soldados nazis. Pues hay una conexión. Lo juro. Al menos en mi cabeza la hay.

  • Otra que cae en el engaño del taxista

    No entendemos por que las chicas aun se siguen subiendo al primer taxi que se ven pasar aunque tenga una pinta rara y muchas cámaras por todo él, pero claro, quizás es que no conozcan aún vecinitas y todos los engaños que usan los taxistas últimamente para hacer que ellas […]

  • Videos porno amateur pro: breve selección

    Tras unas largas y merecidas vacaciones de Semana Santa, Vecinitas vuelve a la carga con una colección de videos porno amateur para desperezarnos de una vez por todas y volver a la rutina. La rutina de las orgías amateur, el sexo anal casero, las jovencitas desconocidas, los culos prietos, las […]

  • Sexo anal con brackets

    Como ya os habéis podido percatar, en Vecinitas nos gustan mucho las teens. La de hoy se llama Leah Luv y todavía va con los brackets puestos. Lo cual no le impide ser ya una experimentada jovencita, sobre todo en lo que a escarceos anales se refiere. La chica reúne […]